Los consejos de administración y las altas direcciones empiezan a reflejar en sus planes de transformación del negocio que se conciba la ciberseguridad como un componente nativo de la gestión de riesgos corporativa.
Este rasgo de transformación afecta de lleno a la forma en la que se está repensando la seguridad TIC y de la información, la ciberseguridad de la actividad digital de las personas (físicas y jurídicas) en sus distintos roles, el cumplimiento y la lucha contra el fraude… Y todo ello sin descuidar el fortalecimiento de su gestión en los negocios, tecnologías, sistemas, procesos y tratamientos de datos actualmente vigentes y “no transformados”, sea cual sea su grado de automatización y autonomía.
El contenido de Securmática 2022 es fiel reflejo de lo dicho, y muestra de que las corporaciones (clientes y proveedores) que entienden la gestión de la ciberseguridad como una cualidad empresarial valorada por los mercados (más allá del cumplimiento legal), están cuidando el presente y construyendo un futuro físico y digital mejor.
